Cómo salir de la Cueva
Ante una Administración escolar que le conviene dejar las cosas como están, y una facultad que arrastra los pies en su caminar desganado, el “gurú tecnológico” ha optado por encerrarse en los Blogs, en las Redes sociales y en las Plataformas LMS. Su cueva. La primera condición que se exigía en la entrada “Cómo subir la escuela a la Nube sin internet en la escuela”, era que el “Gurú” saliera de la cueva, es decir, de sus blogs, de sus redes sociales y de su LMS. Diferentes tipos de egoísmo con vestido de altruismo.
No es fácil salir de la cueva
La salida de la cueva no es tan fácil como lo pintan. Una vez dentro, se complica salir. El ambiente aclimatado, todo a media luz, el conteo y los halagos de quienes nos visitan, el eco suave de los mono-discursos, en fin, el placer divino de verse reflejado en el lago azul de la cueva (narcisimo cibernético) obstaculizan moverse del lugar. “La educación se ha convertido en el negocio más lucrativo de muchos países. Para que esta economía subsista es necesario tenernos en la caverna idolatrando a los que supuestamente tienen el conocimiento. Tenemos que salir de la cueva, pero, atente a las consecuencias”,comentaba Elizabeth.
El salirse de la cueva requiere una ‘metamorfosis nietzscheana’ y una ‘metanoia paulina’. En otras palabras, requiere de una conversión de cuerpo y espíritu, y de un “hamacón” profundo, seguido de una voz categórica grave que diga: “sal y administra”. [Metanoia = cambio de mente y de espíritu; pensar que la función del maestro no es sólo enseñar contenido, sino también compartir y administrar contenido. Metamorfosis = cambio de conducta, forma, rol; asumir el rol de administrador del conocimiento sin espaldarazos y a cambio de nada].
¡Salir de donde! De la cueva.
¡Administrar qué! El conocimiento tácito y explícito de los colegas y estudiantes.
¡Desde dónde! Desde el Pórtico de la ciudad. El Pórtico viene siendo el Portal colaborativo de la Escuela desde donde se posibilita el acceso a los saberes de la facultad, pro-nube y anti-nube, y al de los estudiantes.
¡Quién administra! El “gurú tecnológico”. El gurú “no está entre las paredes del aula o la escuela, pero tampoco está solo... está entre TODOS” (Prof. Sergio Bosio). El "Gurú" auténtico es el maestro que se atreve a compartir lo que sabe y a administrar el conocimiento de sus colegas sin temor a perder su trabajo. He aquí la excusa típica para no compartir: “Y si liberamos todo el conocimiento... ¿de qué vive el docente que lo publica? Lamentablemente las facturas no se pagan solas” (Anónimo). Ante el temor de quedarse sin la casa sólida y empírica, sin agua y luz, no hay justificación alguna para construir una casa virtual de la escuela (“Home page”). Pero, el que no comparte, no crece.
¡Cómo administrar el conocimiento!
Es necesario, cual persona recién convertida, bajar (sin quedarse) a la cueva en busca de la oveja perdida y de las ensimismadas con sus blogs, LMS y redes sociales, para atraerlas a su redil de colaboración y del compartir en común. “¡QUE MAL TRABAJAR A VECES EN ESCUELAS QUE SON ANTI-NUBE....ESO ME DEPRIME UN POCO!!!”, se lamentaba un Anónimo.
El conocimiento es el gran capital que posee la escuela, y es a la facultad a quien corresponde administrar sus saberes y los de sus estudiantes. El personal administrativo tiene suficiente con la administración de los prontuarios, de las guías y estándares de contenido, de los memorandos y Cartas circulares inagotables, y del “Cronos” (las entradas y salidas). ¡Allá la administración con sus saberes!
- Motivar a sus colegas, crédulos e incrédulos, para que saquen de su interior hacia fuera su saber en todos los formatos posibles: textual, audio, gráfico, visual. De esta forma, los estudiantes, de acuerdo a su estilo preferido de aprendizaje, podrán tener acceso al mismo en cualquier lugar, a cualquier hora y con cualquier equipo.
- Facilitar el acceso desde un sólo sitio, desde el Pórtico, a todos materiales multimedia de los colegas de la escuela, organizándolos y agrupándolos.
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