sábado, 12 de noviembre de 2011

¿Aprendemos de nuestra práctica docente?

¿Qué papel juega para la cualificación docente el análisis de las prácticas de aula?

El análisis de las prácticas de aula se convierte en el mejor laboratorio para incursionar en procesos de investigación e indagación en torno a las metodologías y estrategias de enseñanza de los docentes y sobre cómo aprenden los estudiantes. El análisis de las clases posibilita tener una mirada mucho más profunda frente al accionar docente y a la vez permite a los educadores aprender unos de otros mediante la reflexión constante y la retroalimentación pertinente por parte de los miembros del equipo de estudio.

En los momentos actuales el educador se encuentra frente a múltiples retos y desafíos que le depara su profesión docente y los cambios vertiginosos de la sociedad del conocimiento. Tales desafíos le exigen al docente estar actualizado y estar abierto a las nuevas formas de enseñanza flexibles y aprendizajes compartidos y colaborativos. Precisamente el análisis de las practicas de aula o el análisis de las clases debe verse como una oportunidad para construir las mejores prácticas de enseñanza a partir del estudio de las clases que ellos mismos imparten diariamente, incorporando el trabajo en equipo a fin de plantear problemáticas comunes e iniciar procesos de indagación, puestas en escena, reflexión y evaluación permanentes.

Como ya se dijo anteriormente el proceso de cualificación exige una alta dosis de trabajo en equipo, donde no es necesario ser un investigador experimentado y de “trayectoria académica” para adentrarse en procesos de indagación, planeación, innovación y de la búsqueda de las mejores estrategias para analizar a profundidad las metodologías de la temática objeto de estudio.

Con el análisis de las prácticas de aula se obtiene una clase mejorada en términos de metodología, material didáctico, contenidos, previsión de dificultades, entre otras. El análisis de las clases es una estrategia de mejoramiento continuo, que permite construir una clase muy probada y ajustada a las necesidades de los estudiantes.

¿El ciclo de implementación de la MEC favorece la cualificación docente? ¿De qué manera?

La puesta en práctica de la Metodología Estudio de Clases (MEC) favorece la cualificación docente, en la medida en que es una estrategia de mejoramiento continuo que permite a los docentes aprender de ellos mismos sin necesidad de ser un “perito” o “experto” en investigación, asumiendo como unidad de análisis la clase o Las practicas de aula, que se constituyen en el elemento básico sobre el cual se estructura la enseñanza.

Con la puesta en escena del ciclo MEC se espera especificar la clase a un grado tal que se identifiquen de antemano las múltiples estrategias que los estudiantes usaran, las dificultades y oportunidades para establecer conexiones con otros campos disciplinares e iniciar un trabajo interdisciplinario entre los miembros del equipo de estudio.

La configuración del ciclo MEC requiere un trabajo interdisciplinario perseverante e incremental de permanentes ciclos de puestas en práctica, monitoreo del impacto, análisis de las respuestas y aprendizajes de los estudiantes, vueltas a realizar modificaciones y ajustes al diseño de la clase frente a los nuevos requerimientos que se presenten, lo cual se convierte en un enorme desafío y contribuirá con la cualificación docente permanente creando experticia y rigurosidad en las cuestiones objeto de estudio entre los miembros del equipo de trabajo. Es de esperarse que todas estas iniciativas deban verse reflejadas en una mejora sustancial de las prácticas de aula en las Instituciones Educativas donde se gesten ciclos MEC.

Eugenio Therán

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